La germinación de legumbres es una forma rápida, sencilla y barata para que el niño aprenda cómo es el proceso de nacimiento de una planta. Es una manera de descubrir la evolución de naturaleza en primera persona, ya que será el peque el encargado de cuidar las semillas, regarlas y poco a poco verá cómo nacen las plantitas. Una experiencia que a todos los niños les encanta y les enriquece el espíritu.
Los niños, cuando son pequeños, están con la impaciencia de descubrir, así que si quieres enseñar a tus hijos a aprender trucos sobre las plantas de una manera simple y divertida, puedes hacerlo con las legumbres, en este caso, con lentejas, aunque cualquier otro tipo de legumbre puede servir.
Materiales
- Un vaso de yogur o o de vidrio
- Un trocito de algodón
- Lentejas u otro legumbre
Elaboración
1) Humedecemos un trocito de algodón y lo pondremos dentro del vaso, que cubra todo el fondo. Esto servirá de sostén a las raíces de las lentejas cuando comiencen a nacer.
2) Ponemos unas cuantas lentejas sobre el algodón.
3) Colocamos otro trocito de algodón levemente humedecido cubriendo las lentejas. Dejaremos el vaso en un lugar preferentemente seco, donde dé la luz solar, por lo menos algunas horas al día. esto es fundamental para que las semillas puedan germinar con facilidad.
4) Se debe echar un poco de agua cada día, no se puede secar. El algodón siempre debe estar húmedo, pero no sumergido en agua.
5) El resultado, cómo puedes ver, son varias plantitas de lentejas, las cuales puedes trasplantar en una maceta con tierra de cultivo. Debes trasplantar todo con mucho cuidado, incluso el algodón, para no romper las delicadas raíces.
6) Si la trasplantas, deberás regarla todos los días también para que no se muera la planta, pues, no olvides, que son seres vivos y como tales, se les debe cuidar.